Para ser buenos maestros en la vida no sólo sirve sacar buenas calificaciones en época de estudios o ser el más activo de la clase. Desde cuando una persona decicide estudiar para formar a otras personas, debe tener una conciencia clara de que esta es una carrera sacrificada y que día a día se debe tener la capacidad para lograr aprender de sus alumnos.
Bien dice el profesor Michael Sandel que enseñar es «atraer la atención y mantenerla».
Un maestro no debe ponerse en el mismo plano de los alumnos cuando no toman en serio las clases, pues lo mejor es saber llevar con altitud y calidez. Los alumnos siempre aprenderan de su maestros, sino0 deberiamos preguntarselos a los grandes profesionales que dan méritos a sus maetros que desde siempre le inculcaron no sólo conocimientos sino también que bondad y una apreciacion de las cosas desde los más profundo.
Asi que es hora de que padres, maestros y alumnos tomen en serio sus papeles sono así trabajando unidos se podrá construir una sociedad más justa donde reine el conocimientos que siempre nos lleve a la verdad.
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